Cuando acabamos de sufrir una lesión, lo más recomendable es dejar la actividad que estábamos haciendo, y aplicar el frío lo antes posible. Una vez producido el daño, se desencadena la inflamación como defensa del cuerpo, por lo tanto, todos los factores que se van desarrollando favorecen la lesión hipóxica secundaria, es por ello, que cuanto antes ponemos el hielo, antes reduciremos el metabolismo de la zona, y por tanto, el área de lesión.
El frío también nos ayudará a reducir el edema, ya que al disminuir la lesión por hipoxia secundaria, se generan menos residuos tisulares, y también reducirá la capacidad de los vasos sanguíneos para filtrar líquido y proteínas, hacia la zona de la lesión, es decir, disminuirá la permeabilidad de los vasos sanguíneos. La importancia de aplicar el gel con compresión, es bien fácil de entender: la compresión efectúa una presión externa sobre la lesión, obligando al líquido del edema a drenar, acelerando su reabsorción y reduciendo el hinchazón.
La mejor forma de aplicar compresión, es poner el paquete de hielo picado sobre la zona lesionada, y un vendaje elástico (de 15 cm de ancho) por encima para mantener la compresión; es recomendable mantenerse veinticuatro horas como mínimo. En los ratos en que no nos ponemos hielo, tenemos que mantener el vendaje elástico en la zona lesionada para mantener la compresión. Y siguiendo con el RICES, el «elevation» se refiere a elevar la zona lesionada por encima del corazón, consiguiendo así disminuir la presión hidrostática intracapilar, es decir, reducimos la presión que ejerce la sangre en los capilares sanguíneos, reduciendo el filtrado de los mismos, y en consecuencia ayudando a que se produzca menos edema. En cuanto al reposo, siempre debe ser relativo a la lesión, su médico o fisioterapeuta le indicará qué tipo de reposo realizar, pero a grandes rasgos, es recomendable no realizar ninguna actividad o movimiento que provoque dolor; y cuando estemos moviéndonos o haciendo ejercicios de rehabilitación, sólo mover hasta el punto de dolor, nunca ir más allá, ya que corremos el riesgo de volver a lesionarse; el dolor es la alarma que tiene el cuerpo para avisarnos de que algo no está bien.
Y … ¿cuánto tiempo debemos aplicar el hielo?, Con qué frecuencia? En este punto mencionaremos que hay varias teorías, revisando la literatura sobre el tema, los parámetros de tiempo en que coinciden más profesionales son: aplicar un paquete de hielo en la lesión (no en lesiones con herida abierta) unos 30 minutos cada 2 horas durante las 24h / 48h siguientes a sufrir el traumatismo. Cuando vamos a dormir no es necesario aplicar el hielo, simplemente ir a la cama con el vendaje elástico lugar e intentar mantener la zona elevada por encima del nivel del corazón.
Tratamiento con fisioterapia de una lesión en Sant Cugat 
